1. García Jiménez de Cisneros: Exercitatorio de la vida spiritual. Montserrat: J. Luschner, 13 de noviembre de 1500.
Fig. 8
Capítulo XXXIX. De dos maneras de silencio y soledad.
Según la diversidad de los estados y variedad de las condiciones de los hombres puede elegir cada uno para sí lugar secreto: para que allí en la paz y en silencio huelgue: pero es verdad que el principal secreto y silencio ha de ser dentro en el ánima más que de fuera: esto es, que el ánima lançe de sí y de su morada todo vuydado humano y mundano y toda cogitación vana e impescible: y todas las cosas que le pueden impedir de venir a aquello adonde atiende. Acontesce que alguno algunas vezes esté solo quanto al cuerpo apartado de los hombres: no empero paradesçe por eso menos fantasías, cogitaciones y malenconías: y suffre gravíssima y cargosa compañía en sí mismo. Las cuales fantasías engendran en él desvariados ruydos y grandes fablas y garrulaciones delante los ojos de su entendimiento: representándole agora uno, despuès otro: induziéndole agora a la cozina, agora al mercado, trayéndole delectaciones inmundas y carnales: mostrándole agora danças, hermosuras, cantares y semejantes vanidades: trayéndole a mal y pecado: según que confiessasant Gerónimo de só humilmente. Que como estuviesse sin compañía en el desierto salvo de las bestias salvajes y escorpiones: no menos algunas vezes con la cogitación era en las danças y compañía de las señoras de Roma. Assí mismo las tales fantasías hazen al ánima que está sola ensañarse y litigar con otro absente assícomo si fuesse presente e injuriarlo. Otras vezes contará plata y mercadeará llevando gran tesoro: otras vezes passa la mar con sus desseos: otras vezes anda por divesas tierras: otras vezes en grandes dignidades y assí brevemente de semejantes fantasías y locuras sin número está muchas vezes llena. El ánima tal allí no está en secreto ni en soledad, aunque sea sola en lo exterior: ni ciertamente el ánima devota vacante a contemplación es sola: porque nunca menos es sola que quando es sola. Mas la absencia de aquestas dos soledades mucho es diferente entre sí. El ánima devota y contemplativa no está sola: porque está con muy buena compañía, provechosa y delectable: conviene a saber, con Dios y sus santos por santos desseos y devotas y sanctas cogitaciones. La otra usa de compañía muy dañosa y ninguna cosa es a ella provechosa: esto es, el ánima inútilmente vagabunda.
Sigue leyendo. Páginas: 1 2