Veterodoxia – Pepe Rey

Textos alfonsíes sobre música

Nota:

Los numerosos códices producidos en el scriptorium de Alfonso X el Sabio versan sobre muy diversas materias: historia, derecho, astronomía, juegos, etc.,  pero ninguno trata directamente sobre la música. Contienen música, por supuesto, los famosos códices de las Cantigas de Santa María y algún otro –lastimosamente olvidado por los músicos– como la Vida y oficio de santa Isabel de Hungría. Pero, además, muchos de los escritos jurídicos, históricos, científicos o literarios incluyen pasajes o, incluso, capítulos enteros de gran interés desde la perspectiva musical. La mayor parte de este material, sin embargo, es totalmente desconocida por los músicos y musicólogos, lo cual denota una cierta desidia profesional, que no se justifica por la dificultad de acceder a los manuscritos originales, puesto que existen buenas ediciones modernas de los viejos textos.

Veterodoxia ha creído conveniente y oportuno poner a disposición de los interesados en la música alfonsí una selección de textos sobre música recogidos de los códices procedentes del taller real. En la actualidad puede darse por superada la vieja discusión sobre hasta dónde estos escritos representan las ideas personales del rey Alfonso acerca de la música. En todo caso, Veterodoxia opina de entrada que son representativos de lo que muy acertadamente ha llamado Francisco Márquez Villanueva El concepto cultural alfonsí.

Como introducción a esta selección de textos alfonsíes puede ser útil el artículo Una teoría de la música en el Setenario de Alfonso el Sabio (2020).


Alfonso el Sabio, Setenario.

Ed. Kenneth H. Vanderford (Buenos Aires, 1945), pp. 34-35.

Ley XI.- Por quáles rrazones pusiemos nonbre a este libro Setenario

La quarta arte, que es de acordança, llaman música en griego. Et ésta, commo quier que los omnes vsen della en ssones e en cantares e en estrumentos, tal es en ssí que en todas las cosas cae e ssin ella non sse podrían ffazer; porque conpone e acuerda todo.

Et ésta es partida en ssiete partes, que son éstas:

BOZ es cosa que ssal por aspiraçión que enbía el spíritu de la vida, que es dentro en el cuerpo del omne. E enbiándol, ffaz sson alto o baxo ssegunt la boz es ffuerte o fflaca. PUNTO es llamado allí do queda aquella boz de todo o sse camia. TUENO es quando la boz es fformada e asentada en el logar o conuiene. CONCORDANÇA es otrosí lo que ffaze las uozes que sson de muchas maneras concordar en vno e ffazer vn canto. ESTRUMENTO es logar en que sse conpone la uoz naturalmiente, así commo en los pechos o en la garganta o en la boca del omne, o en otras cosas artiffiçialmiente en que rremedan a los omnes, contraffaziendo aquel sson que ellos ffazen. Et esto es CONTENENTE que conuyene mucho que sse ffaga en la música para acordarsse la manera del omne con el sson.

Onde en estas ssiete maneras desta arte sse muestra otrossí Dios. Ca él es uoz de alegría, con que sse alegran todas las cosas. E sson ssabroso; que alegra los tristes e esffuerça los desmayados e espierta los durmientes que yazen durmiendo en peccado, e adurmeçe por ssuenno sabroso los que uelan mucho en vanidades. Punto es llamado con grant derecho; ca en él quedan todas las cosas de guisa que non han después mouimiento ssinon quando él quiere que sse mueuan. Tueno es otrosí; ca el ssu spíritu fformó las uozes de todos los ssaberes. Concordança conplida es; ca él acuerda todas las cosas desacordadas. Estrumento es otrosí; ca assí commo el estrumento es cosa que sse connosçe por vista, assí ffué Ihesu Cristo ssu ffijo connosçido por la nuestra ffigura. Ca fue oyda la boz del Padre, que aquél era ssu fijo mucho amado, en qui rreçibía mucho plazer. Desta guisa ffué connosçido el Padre por el Fijo et el Ffijo por el padre, assí commo el estrumento es connosçido por el sson que dél sale. Desto que sse entiende por CONTENENTE deue sser llamado con derecho; ca así commo el gesto muestra lo que omne tiene en la uoluntad ssegunt la obra que quiere ffazer, así Ihesu Cristo mostró por ssus obras quál era Dios ssu padre, donde él ouo la uertud con que él obraua.

General Estoria. Primera parte (c. 1275)

Ed. Pedro Sánchez Prieto-Borja (Alcalá de Henares, 2002)

Libro I

XVI. De los fechos de la música.

Jubal, ell otro fijo de Adda, hermano de padre e de madre d’este Jabel, sallió omne de natura de pagarse de sones e de las concordanças e de las dulcedumbres d’ellos más que de otra cosa. Onde le llama Moisén en el cuarto capítulo del Génesis padre de los cantadores. Ca éste falló primeramente la maestría de la música, que es ell arte del cantar e de fazer sones. Onde fue ell primero que assacó cítolas e viyuelas e farpas e muchos otros estrumentos pora esto. E primeramente guarniólos con sedas de bestias, fasta que buscando más en este saber falló la manera de las cuerdas de los ganados, que se tiran más e mejor que las sedas de las bestias e non crieban tan aína como ellas, e fazen mayores vozes e mejores sones. Desí los que vinieron después trabajáronse ya más e assacaron las maneras de las cuerdas de la seda, que son la flor de las vozes e de los sones en los estrumentos que con cuerdas de ganados se tañen. E después por esta razón fueron fallados el salterio e los órganos e otros estrumentos muchos. E Jabel su hermano cuando vinié de sos ganados a la puebla de la villa e oyé a Jubal su hermano tañer aquellos estrumentos avié ende grand sabor. E mesuró que algunas alegrías de tales como aquéllas que buenas serién pora toller tristeza a los sos pastores en los montes ó andavan con los ganados, e que les darién algún solaz e alegría por que sufriessen mejor las lazerias que allí levavan. E rogó a su hermano quel fiziesse algunos estrumentos dende aquellos pora sos pastores, e diol de sus ganados carneros e vacas, e Jubal prometiógelo e cumpliólo, e fizol pora ellos albogues e albogones e mandurrias. Desí los pastores que vinieron después assacaron las pipas e otras cosas que fizieron de las cosas que los sos ganados criavan en las cabeças, que tañen e suenan muy bien por los montes, e esto assí lo fazen aún agora.

XVII. De los pilares de la música de Jubal.

Otra agudeza e sotileza fallamos que fizo aún este Jubal empós esto, segund lo cuenta maestre Pedro en la Estoria escolástica sobre este logar, que aprendiera este Jubal de sos mayores que dixiera Adam a sos fijos e nietos muchos e grandes compañas que se fazién, e que lo contó como profetándogelo a todos, que el mundo avié de aver dos fines e seer destroído dos vezes, e que la una fin avié de seer por agua que cubririé toda la tierra e matarié todas las cosas bivas si non muy pocas; el otra fin serié por fuego que destroirié las cosas, e non solamente las bivas, mas aún las otras que non avién almas quemándolas todas e non dexando ninguna. E este Jubal por aquel saber del arte de la música que él avié fallado que se non perdiesse en la fin, mas que fincasse pora los que viniessen después d’él e d’essa fin, e otrossí porque maguer que sopiera esto de las fines e non aprendiera cuál d’ellas serié primero, peró pora guarda de todo e que non falleciesse el de lo uno o de lo ál fizo dos pilares, ell uno de ladriellos e ell otro de piedra, e escrivió en cadaúno d’ellos tod aquel saber de aquel arte de la música que él fallara e sabié. En el de los ladriellos porque si viniesse la fin del fuego e quemarié la piedra e se perderié d’allí el saber que non quemarié el de los ladriellos, que eran de tierra, e fincarié allí el saber guardado pora los de después, e quel fallarién ý. E si fuesse la fin del agua que desatarié e desfarié por ventura el pilar de los ladriellos que eran tierra e que fincarié el de la piedra. E por cualquier d’estas maneras que o por el una o por ell otra que se non perderié el saber. E el pilar de los ladriellos perdióse en el diluvio de Noé, e el de la piedra fincó. E dize Josefo en el segundo capítulo del primero libro que este pilar de la piedra que en todo el su tiempo aun pareció, e era en tierra de Siria, mas peró que aviemos aquí dicho que lo cuenta maestre Pedro assí e lo prueva por el Josefo catamos nós el Josefo e fallamos que es assí, mas que esta escritura e otras de los saberes celestiales e de las sus composturas que los de las generaciones de Set que fueron buenos e lo aprisieron a sos padres lo fizieron. Mas otrossí fallamos que dize Rabano en la glosa del Génesis sobr’este logar que este Jubal la fizo esta escritura, e pruévalo Rabano otrossí por el Josefo. E quien lo oyere entienda lo que fue fecho por de cual parte quisiere. E segund la verdat de la estoria los pilares e la escritura d’estos saberes fecho fue, e pudo seer que fizieron los de Caím lo suyo, e que fue de las artes que dizen mecánicas, e los de Set de las artes liberales e de lo que a ellas pertenecié.

XIX. Del aprendimiento de la música de Jubal.

Del abenimiento del saber e del arte de la música de Jubal, su hermano de Tubalcaím, dezimos otrossí quel conteció de averla él d’esta guisa. Cuando labrava Tubalcaím aquellos metales, de los sones que se fazién y de los martiellos que assacó este su hermano Jubal el comienço de los sones que dixiemos que metié en los estrumentos en que fazié las concordancias de la música. E de esta manera ovo Jubal el comienço de las entradas de la música. Sobre lo ál estudió él después e sotelizó e falló por sí mucho en esta arte adelante, ca maguer que de los sones de los martiellos de los ferreros lo aprisiera peró aquellos sones eguales eran e egualmientre sonavan, onde assacó él después por sí temprar las cuerdas las unas altas e las otras baxas e las otras en medio, e fízolas todas responder en los cantares cadaúnas en sus vozes e acordar con ellas, donde se fazen las dulcedumbres que plazen mucho a los omnes e los alegran.

Libro VII

XXXVI. De las convenencias e de los departimientos de los saberes del cuadruvio entre sí.

Mas pora aprender mejor la cuantía de las cosas e mesurarla más complidamientre avemos a saber que la cuantía se parte primeramientre en dos partes. E cuantía quiere dezir cuamaña es la cosa. La una es cuantía por menudezas, la otra es unada e entera. La cuantía departida pártese otrossí de cabo en otras dos partes, la una es cuantía partida e asmada por sí sin todo movimiento, fascas que se non ayunta a ninguna materia, e d’esta cuantía es la primera de las cuatro artes del cuadruvio, e es aquella a que llaman arismética, que es art e carrera que muestra cumplidamientre la cuantía de la cuenta que es tal como ésta: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis e dend adelant. Ca las partes de la cuenta de tales cuantías son que cada parte d’ellas puede omne en su cabo dezírsela a sí sin las otras. Onde puede omne dezir muy bien seis en su cabo, e uno en el suyo, e tres en el suyo, e assí de todos los otros. E esta arte a que dezimos arismética enseña eñader e menguar, e toller e acrecer, e doblar e las otras maneras que á ý d’esta cuenta, que son siete entre todas. E en esta cuenta se deve entender d’esta guisa que es la cuantía departida e asmada sin todo movimiento, e que se non ayunta a ninguna materia nin a otra cuantía, como dixiemos, pora complir con ella lo que a ella á de fazer, ca ella se es acabada en sí. La que nós dezimos cuenta en nuestro lenguage de Castiella llámanle los griegos aris, e a lo que nós llamamos carrera dizen ellos metos. E d’estas palabras griegas aris e metos departe Hugucio que es compuesto este nombre arismética, que por esta razón quier dezir tanto como carrera que muestra saber complidamientre la cuenta que dixiemos e todas las maneras d’ella. La segunda es cuantía departida otrossí, mas de guisa que se torna a otra cuantía e se ayunta a ella. E segund esto avemos la música, que es la segunda arte del cuadruvio. E ésta es ell art que enseña todas las maneras del cantar tan bien de los estrumentos como de las vozes e de cualquier manera que sean de son, e muestran las cuantías de los puntos en que ell un son á mester all otro e tórnase a la cuantía d’él pora fazer canto cumplido por bozes acordadas, lo que ell un canto non podrié fazer por sí, assí como en diatesserón e diapente e diapasón, e en todas las otras maneras que á en el canto. E maguer que dixiemos ante d’esto que Jubal, fijo de Lamec el de Caín e de Adda su muger, assacara primeramientre los estrumentos del cantar e ell arte de la música, peró leemos que la música que los griegos la fallaron después más complidamientre. E segund que lo leemos en su libro que fabla d’esta estoria, conteció assí como contaremos aquí.

XXXVII. De cómo fallaron los griegos la natura de la música.

Los de Grecia començaron primero que otros omnes a usar de andar mucho sobre mar, e algunos d’ellos trabajáronse cuanto podrién entrar adentro por él por provar sil podrién fallar cabo de la parte dallend; e andudieron tanto que vinieron a un logar dond oyeron sones e bozes que les semejó que ninguna cosa non podrié seer más sabrosa nin más dulce que aquel son, e començaron a fablar d’ello entre sí, e dixieron: – ¿Si fue nunca qui son tan dulce oyesse en logar del mundo? E estando ellos fablando d’esto cataron e vieron estar un peñedo aluén d’ellos, e asmaron que serién serenas que cantavan en aquella peña e fazién aquel son tan sabroso, e cogiéronse e fueron pora allá cuanto más pudieron e llegáronse a la peña. E ellos estando assí como desventados con muy grand sabor del canto tan dulce que oyén salió a desora un tan grand sollo del viento cierço que todos los metió so ell agua e los mató allí en la mar, si non muy pocos que fincaron a vida e se acogieron a las pieças de los navíos que quebrantara aquel viento e salieron en ellos a terreño. E contaron a los griegos todo aquello por que avién passado e cómo les conteciera. Estonces ayuntáronse muchos de Grecia e fizieron de maderos un engeño muy sotil e muy fuerte en que pudiessen entrar muchos d’ellos bien a aquella peña, e cogiéronse por el logar por ó fueran los primeros e andudieron fasta que vinieron a aquel peñedo, e llegáronse a él en aquel estrumento en que vinién que fizieran pora ello. E estando allí pararon mientes a la piedra, e vieron cómo era cavada dedentro, e avié en ella siete forados abiertos fechos a grados, los unos anchos, los otros más angostos, e los unos altos e los otros baxos, e eran fechos de grado en grado. E vieron otrossí cómo entravan los vientos en ell agua del mar, e salié por aquellos forados, e fazién aquellos sones tan dulces. E allí aprendieron ellos ell arte de la música, e ý fallaron las siete mutaciones d’ella complidamientre. E porque la aprendieron por viento e por agua pusiéronle este nombre moys, ca esta palabra moys tanto quiere dezir en la fabla de los griegos como agua en el nuestro lenguage de Castiella, e sicox en el suyo tanto como viento en el nuestro. Onde este nombre música, que es compuesto d’estas dos palabras griegas moys e sicox tanto quier mostrar como arte de son fallada por agua e por viento. E es música ell arte que enseña todas las maneras de los sones e las cuantías de los puntos, assí como dixiemos. E esta arte es carrera pora aprender acordar las vozes e fazer sonar los estrumentos. Pues que avemos dicho del arismética e de la música, que son las artes de tales cuentas como éstas que nombramos fasta aquí e van delant en el cuadruvio porque enseñan mesurar e coñocer las cuantías departidas, ca en los saberes antes deve venir el simple que el doble e uno que dos, queremos agora dezir de la geometría e dell astrología, que son artes que enseñan la cuantía unada, assí como mostraremos.





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