El 13 de octubre del año 2005 el diputado de la Asamblea de Madrid, Sr. Chazarra Montiel, sufrió un ataque agudo de hiperactividad parlamentaria, que le llevó a presentar de una tacada 41 preguntas al Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid. En las actas de los parlamentos españoles se recuerdan muy pocos casos de esta peligrosa enfermedad, que en adelante se conocerá, sin duda, como síndrome de Chazarra. Las preguntas incluidas en aquella sarta inane o batería verborreica versaban sobre los asuntos más variados y, quizás, que más preocupaban entonces a la ciudadanía madrileña: el cultivo del pistacho como alternativa al almendro, la optimización del proceso de degradación de oxadiazón y oxifluorfén, el acondicionamiento de las vías pecuarias de la región, o la recuperación de la lamprehuela (cobitis calderón). En medio de tan amplio abanico de asuntos de interés general a nadie le extrañó entonces -ni le extrañará ahora- que figurara la siguiente pregunta:
PE-2849/2005 RGEP.7334. Del Diputado Sr. Chazarra Montiel, del GPS, al Gobierno, sobre previsión, por la Dirección General de Patrimonio Histórico, de llevar a efecto alguna actuación de restauración de instrumentos musicales, durante el año 2005, en colaboración o coordinación con la Sociedad de la Vihuela.
Sorprendido por el inusitado e inesperado interés de un político profesional madrileño en tan exótico asunto, PR creyó oportuno escribir al Sr. Chazarra Montiel para conocer directamente los motivos que le habían movido a emitir aquella pregunta al Gobierno regional. La carta fue enviada el 29 de diciembre de 2005:
Estimado Sr.:
Leo en el Boletín de la AM, nº 121, de 13 de octubre una pregunta formulada por usted:
PE-2849/2005 RGEP.7334. Del Diputado Sr. Chazarra Montiel, del GPS, al Gobierno, sobre previsión, por la Dirección General de Patrimonio Histórico, de llevar a efecto alguna actuación de restauración de instrumentos musicales, durante el año 2005, en colaboración o coordinación con la Sociedad de la Vihuela.
Por mi parte, he preguntado al Secretario de la Sociedad de la Vihuela al respecto y me ha respondido, sumamente extrañado, desconocerlo todo sobre semejante asunto.
Por ello, en mi condición de ciudadano madrileño y de socio de la Sociedad de la Vihuela, me dirijo a usted con una doble consulta: ¿Qué le movió a hacer tal pregunta? y ¿cuál fue la respuesta del Gobierno, si es que la hubo?
Atte.
JJ Rey
La respuesta le llegó el 11 de enero de 2006, pero no redactada por el diputado Sr. Chazarra Montiel (seguramente muy ocupado en asuntos de alta política, dadas las fechas en que recibió la misiva), sino por algún asalariado del Grupo Parlamentario Socialista, que ni siquiera quiso poner su nombre, quizá por un resto de vergüenza. Usando la conocida técnica del copy-paste, reproduzco la carta sin cambiar una coma ni una falta de ortografía:
Estimado amigo,
me es grato responder a sus preguntas sobre la iniciativa parlamentaria de restauración de instrumentos musicales.
En diversos edificios nexisten instrumentos musicales pertenecientes al patrimonio cultural de la comunidad de madrid que convendria restaurar para conservar adecuadamente este patrimonio.
Entendemos desde el Grupo Parlamentario socialista que a la hora de restaurar el patrimonio musical la colaboración o coordinación con entidades como la Sociedad de la Vihuela seria interesante y positiva y redundaria en una mejor conservación del patrimonio musical.
La respuesta de la Dirección General de Patrimonio Histórico fue que inicialmente no tienen prevista ninguna actuación en coordinación con la Sociedad de la Vihuela. No obstante volveremos a insistir en el mismo sentido porque entendemos que la Sociedad de la Vihuela puede prestar una interesante tarea de asesoramiento y tambien porque consideramos que deberia darse mas publicidad por parte de la Comunidad de Madrid a las tareas que dicha asociación realiza.
Quedo a su disposición para cualquier otra información.
Un saludo muy cordial
El mismo 11 de enero de 2006 PR respondió con carta a la dirección electrónica personal del diputado Sr. Chazarra Montiel:
Estimado Sr.:
Le agradezco su respuesta. En ella se expresan algunas realidades ciertas:
– existen instrumentos musicales históricos
– conviene atender a su conservación
– para ello es necesario el asesoramiento de expertosLe felicito por haberse dado cuenta de ello y espero que cada vez sean más los políticos (y los ciudadanos, en general) conscientes de la importancia de este aspecto cultural.
Mi extrañeza al conocer su pregunta en la Asamblea de Madrid se derivó de la referencia concreta a la Sociedad de la Vihuela, de creación bastante reciente (25-10-2004) y con domicilio social a la sazón en Córdoba (aunque desde el 3-12-2005 se ha trasladado a Madrid). ¿Por qué ella y no otras entidades asociativas musicales? Pensé que habría algún asunto que atañera a instrumentos punteados históricos necesitados de restauración o algo semejante. Ya veo que no es así y que la pregunta era, a mi honesto entender, bastante vacua de contenido. Permítame la censura: creo que aún existe un mandamiento que prohíbe usar en vano el nombre de nadie.
Sin embargo, el asunto de fondo tiene la suficiente importancia como para merecer su atención más allá de un mero episodio de inane retórica parlamentaria. El asunto de fondo no es otro que la inexistencia en Madrid de un museo de instrumentos musicales, institución habitual en muchísimas ciudades de Europa y, desde luego, en todas las capitales que pretenden ser importantes. De la inexistencia de un museo de instrumentos se derivan casi todas las carencias que afectan a nuestro patrimonio musical instrumental. Si usted (o ustedes) está dispuesto a plantear soluciones al problema, no lo haga a través de preguntas en el aire, sino con propuestas razonadas, elaboradas y presupuestadas. Los ciudadanos a los que representa se lo agradeceremos. De palabras andamos sobrados.
Cordialmente
JJ Rey
Por supuesto, nunca llegó a PR respuesta del diputado Sr. Chazarra Montiel. Y, por supuestísimo, ni su grupo parlamentario, ni el Gobierno de la autonomía, ni entidad alguna oficial de la región de Madrid se han vuelto a acordar desde entonces de la vihuela o la Sociedad de la Vihuela, el Laúd y la Guitarra. Como en la famosa fábula de Micifuz y Zapirón (*), la pregunta del diputado Sr. Chazarra Montiel era solo un «caso de conciencia».
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(*)
¡Qué dolor!, por un descuido
Micifuz y Zapirón
se comieron un capón,
en un asador metido.
Después de haberse lamido,
trataron en conferencia
si obrarían con prudencia
en comerse el asador.¿Lo comieron? No señor.
Era caso de conciencia.Félix María de Samaniego